Con dos estrellas Michelin desde 2004 y perteneciente a Relais & Châteaux, Atrio es un lugar mágico, de encuentros imprevisibles, ese lugar donde el deseo de recibir hace de cada experiencia un momento único, cargado de sensibilidad y buen gusto. Es la obra que culmina la ilusión de dos amantes de la belleza, José Polo y Toño Pérez. La cocina de Toño tiene ese punto de sofisticación académica, inteligente y con raigambre que siempre le ha definido. Un estilo vertebrado en el academicismo y que nunca ha perdido cierta esencia francesa. Pero al mismo tiempo actual, ligero, fresco, efervescente. Tras la comida, nada mejor que una visita a la espectacular bodega, donde podrán hacer un recorrido orbicular por esas botellas de Borgoña y Burdeos que leyeron en la carta de vinos, o introducirse en la sacristía de Château d’Yquem. Para descansar, nada como hacerlo en una de las magníficas habitaciones del hotel… y levantarse al día siguiente para disfrutar uno de esos desayunos que permanecen en la memoria.