Visitar Terrabuey, en las lindes de Cuéllar (Segovia), supone una aventura nueva. Doce hectáreas donde habitan un centenar de bueyes de muy distintas razas, un auténtico espectáculo para el aficionado que nace del sueño de los hermanos Guijarro. Fue en 2009 cuando Jorge y Alberto comenzaron con este proyecto, en el que todos los animales cuentan con un mínimo de seis años, e incluso se han dado casos como el de un buey berrendo colorado que se sacrificó con una edad de entre 18 y 20 años. El destino de todos ellos, cómo no, es el restaurante de la misma propiedad, La Brasería de Cuéllar, destino obligado para todos los amantes de la carne.